miércoles, 24 de agosto de 2011

Donde caben dos caben tres, cuatro, cinco...

En este autorickshaw contamos hasta 17 niños. Una vez descubrieron la cámara empezaron a hacerse hueco ahí dentro caritas sonrientes. Al final casi saco una secuencia para ver recompensado tanto esfuerzo.






No nos descuidemos y vayamos a olvidar dónde estamos, si hay algo que se mantiene en el tiempo aquí son las costumbres. Se hacen mayores, quizás antes en la parte de atrás se metían 7 u 8, pero mientras la magia de su simpatía perdura.







lunes, 15 de agosto de 2011

Barrios en Delhi

Voy a intentar que os podáis hacer una idea de cómo es un barrio en la ciudad de Nueva Delhi. 
Un barrio congrega a cientos, miles de personas. Realmente están muy poblados. Las casas no alcanzan mucha altura 2-3 plantas por lo general, así que los barrios se extienden por la ciudad a lo ancho y largo haciéndola parecer inmensa.

Los barrios tienen varias entradas desde las "avenidas" más principales y sus calles están divididas en bloques, lo que para nosotros sería algo así como sectores. Y pensaréis, qué bobada, y para qué pierde alguien el tiempo en decirme cómo es un barrio, pues como todos. Bien, no es exactamente igual, existe -como la mayoría de las veces aquí- una "pequeña diferencia" que radica fundamentalmente en que nosotros ponemos un nombre diferente a cada calle, ellos no, -¿por qué?- Por que son MO DER NOS y no lo necesitan. Tú vives en el Bloque C, y el Bloque C puede abarcar pues 8 manzanas por poner un ejemplo. Ahora vienen los números, porque además de MO DER NOS, los tíos son listos, y se preguntaron cómo vamos a diferenciar una casa de otra perteneciendo al mismo barrio, y dentro de éste al mismo bloque, pues poniendo números distintos a esas casas. Hasta ahí podría decirse que seguimos más o menos una lógica similar. ¿Ponen los números en orden? Pues sí, digamos que los ponen en un orden... -por lo que hasta el momento he podido encontrar- aleatorio o siguiendo una lógica india que todavía no he descifrado. Las casas de la misma calle suelen ser pares o impares consecutivos hasta el momento en el que esa calle acaba, una vez llegado a ese número no sabemos dónde puede continuar la numeración... puede ser a la vuelta o puede ser una o dos manzanas más allá... En ocasiones es una sorpresa, tanto para el que la busca como para el que vive por allí que puede dar pistas con cierta inseguridad como diciendo prueba por allí y te señala con el dedo por allá.

Llegamos al punto culminante de la importancia de las puertas de entrada a los barrios. Casi coincide con la hora a la que la pobre Cenicienta tenía que recogerse, la hora más temida si no tienes cierta familiaridad con el barrio, la hora cumbre, las 11PM. 
A esa hora, todas esas puertas de entrada a los barrios de las que hablaba al comienzo se cierran permitiendo un único acceso. Esto puede resultar de lo más emocionante a esas horas en la que todo está obscuro porque no suele haber iluminación, no reconoces las calles por las que te llevan porque posiblemente si hace poco que llegaste a la ciudad nunca pasaste antes por allí o de haber pasado puede que ni las reconozcas con toda esa cantidad de gente tirada por la calle durmiendo. 
El taxi te lleva por esa única puerta que conocerá -o  no, a veces también pasa, una vez llegué al aeropuerto por los pelos precisamente porque ambos desconocíamos la puerta de acceso, el taxista y yo, él no recordaba siquiera por dónde había entrado... y no había forma de salir del barrio, eso para otra ocasión.- Aún así impacta sobremanera esa especie de vallas de hierro haciendo de puerta, con policías a ambos lados con sus escopetas, rifles o como se llame el arma que llevan colgada al hombro, que sin tener ni idea ni reconocer que se trata de tu propio barrio piensas "Aquí ha pasado algo muy gordo en este tiempo y yo no me he enterado" - y cuando ya les escuchas hablar en hindi al taxista y a los polis añades a tu frase mental "Ni me enteraré"-. Y lo mejor viene cuando el taxista se gira hacia atrás y te dice "¿Hacia dónde es?" - ¿¿¿¿Eh????

Es una de esas "pequeñas" cosas que pueden olvidar explicarte a tu llegada y con las que supongo que de haberte contado te volverían a sorprender una vez llegado el momento. Como diría la Ley de Murphy, esa única puerta de acceso nunca coincidirá con la tuya más cercana, es más, no coincidirá con ninguna de aquellas puertas que tú ya conocías.

A ver quién encuentra mi casa a la primera, ni los taxistas, a todos acabamos guiándoles por estos entresijos de callejuelas con mayor o menor acierto. 

Aunque si te dieron una dirección antes o después darás con ella y qué satisfacción cuando es a la primera ;p